Un tufillo a precarización laboral recorre a "Escuela del Futuro", el proyecto que impulsa el Gobierno de Cambiemos para reformar la educación. Estudiantes de los colegios porteños han realizado una serie de tomas de los institutos porque denuncian que lo que se busca es suprimir horas de estudio y cambiarlas por prácticas laborales en empresas privadas. 

Al respecto, la Ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, aseguró- en diálogo con Radio 10- que "los chicos van a seguir estudiando en el último año pero fuera del aula, viviendo esa experiencia. Estas prácticas son educativas, no son trabajo ni pasantías. Estos chicos son del siglo XXI y hay una educación de hace 200 años que hay que cambiar". 

Sin embargo, el proyecto de ofrecer a las empresas 'recursos humanos', o sea, jóvenes menores de edad que darán su mano de obra a cambio de aprobar el último año secundario (en lugar de un salario justo) no tiene nada de novedoso. Como se recuerda, durante los noventa no fueron pocas las empresas privadas y organismos públicos que reemplazaron trabajadores (con salarios de convenio) con 'pasantes' que podían costar un cuarto del salario y de los que podían prescindir de los servicios sin necesidad de pagar indemnizaciones. 

"El último cuatrimestre del último año se van a hacer prácticas educativas fuera de la escuela, pueden ser en institutos gubernamentales o en el ámbito privado", admitió Acuña. 

Consultada sobre la posibilidad de que se pervierta el "espíritu de prácticas" que propone el Gobierno y termine sucediendo lo que pasó en los noventa, la gran respuesta de la ministra fue: "No pasa si los adultos somos responsables".