En los medios de comunicación uno tiene derecho a decir lo que piensa sobre todos los temas, pero eso implica una responsabilidad de la cual parece carecer Elisa Carrió quien, sin ninguna consideración hacia las víctimas y haciendo una comparación antojadiza, relacionó a la Argentina con las víctimas de abuso que se convierten en abusadores.

Ni Edgardo Alfano mi Marcelo Bonelli frenaron el despropósito y la dejaron avanzar en un terreno no solo delicado sino imposible de continuar sin caer en definiciones estrambóticas.