El secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández aseguró que "nadie pidió la custodia de Diego Lagomarsino", el joven colaborador que le prestó el arma calibre 22 hallado junto al cuerpo sin vida del fiscal Alberto Nisman.

Fernández agregó que la ministra de Seguridad, María Cecilia Rodríguez "puso a disposición las fuerzas federales para protegerlo si (la fiscal o la jueza) lo consideraba conveniente, pero no hubo respuesta".

"La presidenta lo advirtió en su última carta, y la explicación en función de lo que ocurre con el gobierno nacional es concreta: nadie pidió la custodia de Lagomarsino; es más, la ministra María Cecilia Rodríguez puso a disposición las fuerzas federales para protegerlo si lo consideraba conveniente, pero no hubo respuesta", señaló el funcionario.

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner había afirmado el jueves en una carta que "es más que conveniente que se le otorgue mucha protección al Sr. Diego Ángel Lagomarsino".

"Resulta imposible no observar que en cualquier lugar del mundo, si alguien aparece muerto por un arma que está registrada a nombre de otra persona y esa misma persona resulta ser la última que estuvo con él en vida, le entregó el arma en el mismo lugar del hecho, su casa, y es un íntimo colaborador suyo especialista en informática que trabaja también en la causa AMIA desde el año 2007, resulta cuanto menos raro. Muy raro".

"Por eso es más que conveniente que se le otorgue mucha protección al Sr. Diego Ángel Lagomarsino", señaló la Presidenta. Aníbal Fernández afirmó que Lagomarsino "ya está en contacto con la fiscalía, pero no podía ser hallado desde las 11 de la mañana".

"La vocación del gobierno es colaborar de todas las formas de la mejor manera posible... si no hubo custodia de fuerzas federales es porque no lo han dispuesto ni la fiscal ni la jueza", dijo Aníbal, y concluyó que "Lagomarsino es la persona que le dio el arma, fue a la casa. Son cosas que llaman mucho la atención".