El escandaloso viaje de jueces, fiscales, funcionarios de Larreta y algunos de los jefes del Grupo Clarín parece haber tocado una fibra íntima en la Justicia y algunos de los magistrados han decidido diferenciarse de la mugre y se pusieron a investigar.

Ese es el caso de la jueza federal de Bariloche, Silvina Domínguez, quien hizo un pedido formal a Comodoro Py para saber si el juez Julián Ercolini tenía licencia como para estar en el sur en lugar de estar a cargo de su juzgado.

Ercolini está a punto de enfrentear un juicio académico que lo dejaría afuera de la cátedra que conduce en la UBA y ahora la Justicia investiga si además se hizo la rata y se fue invitado por Clarín para recibir órdenes.

El delito de dádivas ya está más que probado pero al parecer no fue lo único que estuvo mal en ese vergonzoso viaje.