"Nunca en mi vida exotrsioné a nadie" aseguró Daniel Santoro ante un impávido Luis Majul que no tuvo otra que preguntarle por qué el juez creía que si.

Fue ahí que el periodista aseguró que ese "error fonético" es la única prueba que tiene el magistrado, ademas de la declaración del denunciante. 

Los hechos que considera Ramos Padilla, entre otros, son que el 4 de abril de 2018, D'Alessio le advirtió a Mario Cifuentes, propietario de una empresa importante de servicios petroleros en la Patagonia, que viera el programa Animales Sueltos esa noche. Es que el falso abogado le estaba exigiendo 1.200.000 dólares. En esa emisión, Santoro dijo al aire: "la empresa constructora OPS, para ganar un contrato con Petrobras, le hizo los arreglos a Lula". La constructora brasileña no era OPS sino OAS. Y OPS era --y es-- el nombre de la empresa de Cifuentes.

Pero parece que Santoro no se "equivocó" una sola vez ya que la presión siguió al día siguiente. D'Alessio le volvió a decir al empresario que viera Animales Sueltos y que ese era su último aviso. Esa noche, Santoro dijo al aire: “la causa por la que va preso (Lula) es la del triplex que costó 1.200.000 dólares, un triplex de 251 metros cuadrados, que dice el juez que se lo regaló precisamente la empresa OPS, una de las grandes constructoras, a cambio de contratos…”. Otra vez el periodista mencionó OPS en lugar de OAS.

Otro punto a tomar en cuenta es que Santoro decidió "renunciar" a Animales Sueltos y no por su procesamiento sino porque aparentemente habría investigado a sus propios compañeros y cuando esto salió a la luz prefirió "dar un paso al costado" o al menos eso dijeron.