Cuando Giselle Robles, la ex abogada de Leonardo Fariña, le entregó al juez federal de Dolores Alejo Ramos Padilla los chats con el ministro de Justicia Germán Garavano, y mails en los cuales se observa el 'modus operandi' para lograr que la declaración del 'arrepentido' Fariña inculpara a Cristina Kirchner en una causa por lavado de dinero.

A pesar de que los mails estaban encriptados, se pudo observar que fueron enviados de dos cuentas diferentes, supuestamente desde la Agencia Federal de Inteligencia, y son: semperffi@protonmail.com el 29 de marzo de 2016 y catajor@protonmail.com el 18 de abril de 2016, ambos destinados a elturista@protonmail.ch, que correspondía a Fariña quien aún estaba en prisión.

Los mails que tenían el encabezado "Obra pública", le indicaban a Fariña el libreto sobre cómo inculpar al kirchnerismo: al modificarse la ley de OP, la 13.064, "se le adelantaba al contratista un pago inmediato de entre el 10 y el 20% del valor del contrato (...) ese monto era el que debía abonar en concepto de "retorno" por la adjudicación de la obra", planteaba uno de los párrafos del escrito, según difundió el periodista Juan Amorín.