Susana hizo una presentación con pompa y circunstancia, como si fuera a introducir al salvador del país, pero no. Entró Mauricio Macri, al ritmo de "We are de Champions" de Queen.

Parece que el hombre que anunció una devaluación, la quita de subsidios y la reducción de impuestos para los más ricos viene a salvar al país y hay que recibirlo como un héroe se merece. Sólo faltaron los clarines.

Después de esta presentación hubo un reportaje plagado de preguntas cómodas para el presidente, tanto que algunas hasta parecieron ensayadas.

Luego de esto se destacó "el lado humano" de Macri con la presencia de su esposa Juliana Awada y su pequeña hija Antonia, que hasta cantó el "Hola Susana".