El conflicto entre Rusia y Ucrania ocupa la centralidad informativa en la mayoría de los países del mundo, pero en Argentina los canales hegemónicos se han encargado de llevar esta cobertura a niveles impensados.

Sin analistas internacionales que tengan el suficiente conocimiento de geopolítica como para entender las razones complejas que encierra esta guerra y con una mirada chata y poco sofisticada de lo que ocurre, es que pasan cosas como la que se vio en el canal de La Nación.

Una conductora de la señal no tuvo mejor idea que consultar a un analista ucraniano si las palabras de Vladimir Putin eran una amenaza al resto de los países de Occidente.