Está claro que el diario La Nación le habla a la porción más acaudalada del país. Esa gente que es capaz de gastarse una fortuna para hacer algo que en su país podría hacer de manera gratuita.

Uruguay destinó 200.000 dosis para inocular a extranjeros pero el turno hay que pedirlo de manera presencial y tarde entre 2 y 3 días para obtenerlo por lo que necesariamente el viaje llevaría alrededor de una semana, donde no sólo hay que tener un test de PCR sino que también hay que calcular los costos de los pasajes, alojamiento y obviamente comidas que en Uruguay está muy por encima de los precios locales.

Tal vez la clave está en que la vacuna destinada a extranjeros es la Pfizer, vacuna que también está disponible en Argentina.