Está claro que la basura siempre fue un problema en la Ciudad de Buenos Aires pero la “solución” que quiso implementar el gobierno de Jorge Macri no hizo más que agravar la situación.

Y es que si bien resulta más difícil hurgar dentro de esos tachos, el nombre de “antivandálicos” además de estigmatizar la necesidad y la pobreza mete a la mayoría de los vecinos dentro de esa categoría ya que los tachos son muy difíciles de abrir.

Pero como si esto fuera poco, en el recipiente donde debería ir la basura ni siquiera entran las bolsas de consorcio porque lo que muchos no tienen mas chance que dejar las bolsas al lado de los contenedores, donde se acumula la basura y comienzan a verse roedores, algo que no era muy habitual en la Ciudad.

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