La Copa ya está en casa y los jugadores la van a pasear por la Ciudad de Buenos Aires para compartirla con la gente que creyó en ellos y que nunca dejó de alentar.

Pero como dicen por ahí la alegría y la obtención de este trofeo iguala a los argentinos cosa que a la derecha no le parece bien.

Nadie se quejó cuando Macri decretó un feriado porque se celebraba en el país la Cumbre del G20, y ahora hasta argumentan que nos e puede afectar a la educación cuando en la mayoría de los distritos del país ya terminaron las clases.

Lo que parece molestar a la derecha es que la gente esté feliz y festeje. 

Párrafo aparte merece el tuit del diputado Alfredo Cornejo que se fue de tema y habla de sometimiento cuando el pueblo solo quere festejar.