Las periodistas intentaban justificar que la gente eluda el pago de ese impuesto asegurando que "la esconden de la AFIP para subsistir" y que si no fuera tan alto el precio a pagar en impuestos.

Nunca dicen que en realidad de cuánto se está hablando pero aseguran que la carga impositiva es tan grande que aconsejan, "hecha la ley, hecha la trampa" que continúen los alquileres en negro.

Hoy más del 80% de los alquileres no pagan tributo alguno y su blanqueamiento es necesario no sólo por una cuestión meramente recaudatoria sino para ordenar las cuentas y poder proteger a los inquilinos.

De que un medio llame a cometer un delito  y a la llamada rebelión fiscal es muy difícil volver.