Federico Andahazi dejó su rol de escritor e intelectual, para convertirse en un pobre tipo que defiende lo indefendible desde un pedestal que sólo él puede ver.

Pero del ridículo es muy difícil volver, algunos sostienen que es imposible, y este tipo al que algunos respetaban hasta hace un tiempo se ha convertido en una especie de bufón de la corona. Como para muestra basta un botón, mirá este móvil del programa "El diario de Mariana", sin Mariana claro, ya que la señora está de vacaciones.