Cada vez que habla Eduardo Feinmann se aleja un poco más del periodismo. Pero lo que dijo hoy ante la mirada pasiva de sus compañeros es realmente vergonzoso.

Primero el haber dicho que Cristina llama varias veces por día a Alberto, le corta el teléfono y lo llama "gordo".

Pero después aseguró que ese era el método de Kirchner y tiró al aire un ridículo rumor como si fuera una gran verdad o al menos un hecho chequeable.

Por este tipo de declaraciones es que hace falta una ley de medios para que personajes como este no pueda decir cualquier cosa con el único fin de difamar a alguien que ni siquiera se puede defender.