Ni siquiera se da cuenta cuando lo dice.Lo tiene incorporado. Por machismo y por clase social.El cliché de los millonarios es quejarse de cuanto gastan sus mujeres en gastos exorbitantes a traves de la tarjeta de crédito. El chiste quedó viejo y no causa gracia.

A Macri le está costando la campaña. Se le nota en el cuerpo, en la actitud, en los errores. Para un hombre acostumbrado a largas vacaciones y poco desgaste, deben ser tiempos difíciles.