Además del impuesto a las grandes fortunas, esta mañana en Diputados, se le dio media sanción al proyecto de ley para proteger evitar que se produzcan incendios intencionales de las tierras para luego hacer negocios comerciales y agropecuarios. La Ley prohíbe que los terrenos incendiados se vendan por al menos de 30 a 60 años.

El que dejó la mejor frase para pintar el accionar de Juntos por el Cambio, que se opuso al proyecto, fue lo que les dijo el diputado Leonardo Grosso.

"El fuego va a dejar de ser un negocio", dijo Grosso y consideró que "es incompatible ser medioambientalista y neoliberal: ser de Cambiemos y medioambientalista".

El diputado del Frente de Todos rechazó la postura de la oposición al señalar que "están defendiendo otros intereses y no lo quieren decir: defienden el negocio inmobiliario, defienden el negocio agropecuario" y consideró que "es incompatible ser medioambientalista y neoliberal, ser de Cambiemos y medioambientalista".