En la nota publicada este martes por Clarín, se dice que Natalia Fernández "usó un baño y vio cómo manipulaban su cafetera, subrayaban sus papeles y tomaban mate" durante el operativo que encabezó la fiscal Viviana Fein, que investiga las causas de la muerte del fiscal especial de la causa AMIA.

Fein salió al cruce de Fernández, al calificar su declaración periodística como "una fantasía" y "una vergüenza", por las que "se va a tener que hacer cargo ante la Justicia".

En la madrugada del 19 de enero, se llevó a cabo el operativo en el edificio Le Parc, para lo cual es necesario que las autoridades vayan acompañadas de testigos imparciales.

Natalia Fernández, de 26 años y camarera en un restaurante de la zona que caminaba por el lugar junto a una amiga, fue abordada por personal de Prefectura e invitada a servir de testigo en el operativo.

Ahora, seguramente inducida por Clarín, sostuvo que "en la casa de Nisman no se cuidaron las pruebas", como resume el diario sus dichos, apuntando como responsable a la fiscal del caso.

Luego de afirmar que "es una vergüenza lo que hizo esta chica", Fein añadió que Fernández "se va a tener que hacer cargo ante la Justicia de lo que dijo. Ningún profesional puede en ninguna escena del crimen hablar de distancia de un arma, parece una novela de mal gusto", agregó.

"Es una fantasía lo que está diciendo esta joven", dijo la fiscal, y señaló: "No voy a permitir que se me ataque o se me difame, porque todos los que han tenido actos procesales a la causa han visto que está todo debidamente controlado", afirmó.