A como dé lugar, el macrismo pretende evitar una nueva derrota que podría ser definitiva, tras la innumerable serie de palizas electorales que viene sufriendo en las provincias. Perder en las Primarias nacionales podría acabar anticipadamente con las aspiraciones de reelección de Mauricio Macri.

En ese sentido, los medios oficiales y oficialistas vienen divulgando la especie que crearía una opinión contraria a la realización de las PASO: un costo cercano a 4.000 millones de pesos para realizar una elección que solo serviría –según esa versión– como “gran encuesta nacional”. Y las redes sociales se encargan de replicar el “despilfarro”.

El plan del Gobierno Nacional es, en concreto, evitar las Primarias y una caída casi segura a través de un DNU que las suspendería con el fin de evitar semejante erogación para el erario público, teniendo en cuenta que no funcionarían como interna.

La unidad del peronismo tras la fórmula Fernández-Fernández y el apoyo de la mayoría de los gobernadores triunfantes en sus respectivas provincias ha inculcado pánico en las filas macristas, por lo cual está en estudio ese decreto que, sin embargo, no pasaría los filtros legales.

"El sentido que tuvo la ley (de las PASO) era que la ciudadanía pudiera participar de una interna abierta para dirimir los candidatos de las fuerzas políticas. Cuando hay listas únicas, indudablemente se pierde el sentido original que tuvo esta ley", dijo por estas horas Adrián Pérez, secretario de Asuntos Políticos e Institucionales del Ministerio del Interior de la Nación.

Entonces, ¿para qué hacer esa "gran encuesta nacional carísima"?, se preguntó el funcionario por radio La Red. El plan es sacar un decreto de necesidad y urgencia "con un acuerdo que pase por el Congreso", agregó Pérez ante un panorama electoral que se presenta como catastrófico para Juntos por el Cambio, con o sin Pichetto.