Por un lado el fiscal utilizó una demasiado obvia estrategia de ilación para no cumplir con los requerimientos de la justicia y por otro lado el ministro de Justicia, Germán Garavano intenta remover al juez que investiga esa causa.

La estrategia se basa en que el fiscal no pude realizar correctamente su tarea si esta siendo declarado en rebeldía. Situación que se resolvería simplemente cumpliendo con el requerimiento del juez pero, evidentemente, hay preguntas que el fiscal no quiere responder.

Todo muy normal en la justicia de este país.