El Gobierno quiso meter miedo pero consiguió todo lo contrario. Como si se tratara de Corea del Norte o 1984 de George Orwell, desde los altoparlantes de las estaciones pudieron escucharse mensajes donde amenazaban a la población.

Claramente esos mensajes no asustan a nadie, son patéticos y hasta convierten a un Gobierno, que se autodenomina libertaria, en una especie de régimen totalitario donde los ciudadanos no tienen posibilidad de decidir.

Pero los empleados ferroviarios decidieron tomarse las amenazas con humor y le contestaron al vocero presidencial con un fuerte y claro mensaje donde lo mandaron a laburar.

X de El Prensero
X de Diagonales
X de Poli
X de Arrepentidos de Milei
X de Arrepentidos de Milei
X de César Biondini
X de Vronsky