Julio De Vido siempre se mantuvo fiel a sus ideas. Y no cejó en sus argumentaciones ni aún cuando tuvo que soportar una prisión de más de dos años sin condena.

Por eso al recuperar la libertad dijo las cosas por su nombre, reclamó por sus compañeros presos injustamente y le respondió a Mercedes Ninci poniéndola en su sitio.