"La señorita quiere preguntar" se escuchó a través de los micrófonos. Y la voz pequeña de la hija de Leandro Santoro dio lugar a un momento de distensión entre los movileros.

Es que ella se conmovió al ver como una periodista estaba agachada entre la nube de colegas para buscar una ubicación que le permitiera poner el micrófono cerca del candidato.

Y su respeto por la mujer que hacía con dedicación su trabajo le permitió que sea escuchada y pueda hacer su pregunta.