Aunque en el discurso ante los medios predominaban los argumentos como los de Pichetto sobre la necesidad de cerrar las fronteras a los inmigrantes y disponer la expulsión de aquellos que no tuvieran permiso o cometieran algún delito, aunque sea menor, la realidad era otra.

La titular de la Directora de Migraciones, Florencia Carignano, desnudó ante Rolando Graña cómo era el sistema de corrupción para obtener permisos de residencia durante el macrismo.