La provincia de Buenos Aires es "un castillo de Disney en ruinas", aseveró el gobernador Axel Kicillof para graficar la dura situación que le heredó María Eugenia Vidal, a quien le achacó "un desprecio muy grande por el Estado".

En una extensa entrevista con la agencia plantese DIB, el mandatario afirmó que la exgobernadora "tuvo un desprecio muy grande por el Estado, sus funciones y sus trabajadores", señalando "la espantosa situación edilicia que dejaron, que es un síntoma porque tampoco trabajaban acá: alquilaban oficinas fastuosas y gobernaban a control remoto".

Además destacó la enorme deuda que dejó al macrismo, tanto a nivel provincial como nacional: “Yo tengo una deuda de 11.000 millones de dólares, Nación de 320 mil millones, con vencimientos por 160 mil millones. Es lógico que lo negocie Nación. Dicho esto, tenemos que llegar al mejor resultado, lo que está relacionado con la sostenibilidad”, subrayó.