La Corte Suprema de Justicia rechazó el desplazamiento de la fiscal general, Gabriela Boquin, pedido por la familia Macri, en la causa por la millonaria deuda de Correo Argentino que el presidente quiso condonarse a sí mismo.

Boquin frenó esa maniobra polémica de perdonarse más de 70 mil millones de pesos (por ahora) y también investiga el vaciamiento del Correo en manos de los Macri. 

En ese intento, el insólto argumento de la familia presidencial fue el de que la fiscal no era parte de la causa y no tenía legitimidad para investigar, algo que por derecho le compete. 

Por eso la Corte por unanimidad (sí, también con el voto de Rosenkratz) decidió mantener a la fiscal en su cargo al entender que la denuncia de los Macri “no se dirige a una sentencia definitiva”.

En el expediente, la familia presidencial acusa a Boquin de buscar un "objetivo mediático y político" e incluso hablan de una "aventura procesal" por parte de la fiscal. Pero hasta las juezas que intervienen en la causa la legitimaron. 

La fiscal pidió peritajes contables en las empresas de los Macri SIDECO y SOCMA, lo que podría arrojar luz a la causa y destapar aún más el nivel de corrupción y lavado de dinero de la familia de Mauricio y Franco. 

Claro, como no podía ser de otra manera, en el medio de este pedido y este reclamo a la Corte, según destaca El Destape,  hubo diversas situaciones sospechosas, como el robo a su vehículo particular donde sólo se llevaron papeles, la aparición de su gato muerto en la puerta de su casa y movimientos extraños en su custodia.