El fenómeno es como el truco de algunos magos: todos lo conocen pero sigue dando resultados. Hay una parte del electorado, entre el 25 al 30% al menos, que es profundamente antiperonista y contraria a los gobiernos nacionales y populares. A ese núcleo duro de la derecha le habla desde hace tiempo TN -y ahora el canal de La Nación-, de tal forma que le acomodó la mente para que su público prefiera indignarse antes que dudar.

Joaquín Morales Sola es bueno para eso. Aparenta ser racional, medido, de emociones sofocadas, y con su tono calmo le inyecta veneno a sus espectadores.

Esta vez se valió de la fake news disparada con convicción por Florencia Arietto de que La Cámpora era parte  de la campaña de vacunación en la provincia de Buenos Aires cuando solo dispuso que en sus unidades básicas se orientara y diera información a los vecinos del barrio que les tocara vacunarse.