Partiendo de la premisa de que "no hay diálogo ante la extorsión", Horacio Rodríguez Larreta parece dispuesto a dinamitar cualquier puente de entendimiento con los centros de estudiantes de los colegios tomados.

Incluso fue más allá, reiterando su embate contra los mayores que los apoyan: "Los padres que alientan a los chicos en estas medidas violentas tendrán que hacerse cargo".

Pero sobre el conflicto en sí no dio explicaciones sobre las denuncias de los alumnos ni presentó una solución a sus demandas.