Luis Juez juega el papel del hombre de a pie que de pronto se exacerba y dice cosas inconvenientes pero que son verdades incontrastables.

La realidad es que se trata de una pose que ya le rinde pocos réditos dentro de su coalición y ninguno por afuera de ella, pero aun así, insiste.

Claro que para Viviana Canosa es la nafta que necesita para subirse a sus palabras desmesuradas y desde allí pedir lo que nadie se anima a pedir: ir contra el otro, contra el Gobierno, contra el peronismo, en una cruzada en la cual está dispuesta a todo.