Cuando el ministro de Desarrollo Social Daniel Arroyo le explica a Juana Viale que gracias a la aplicación del dinero generado por un impuesto aprobado por ley en 2018 con apoyo de ambas bancadas se pueden urbanizar 400 barrios por año y ella le contesta con el aumento del 40% de los empleados del Congreso, con lo cual queda clara la dificultad de entablar este tipo de debates.

Arroyo maneja un tono que es repetido en el oficialismo basado en la paciencia y un tono didáctico que comparte con Guzmán, Cafiero, Todesca, o Santoro, que le permite no dejarse llevar por el ritmo twitter de la televisión actual, y dejar sin efecto las chicanas.