Cuando José Luis Espert escuchó de boca de Juana Viale que hay gente que "prefiere trabajar en negro" se quedó callado. Uno no sabe si por compasión y para no quedar mal con la anfitriona a quien debía corregir en público, o porque secretamente cree que es una salida viable.

Lo concreto es que Viale una vez más nos entrega una gragea de su clasismo exacerbado y su falta de empatía con el ciudadano de a pie como las que nos tiene acostumbrados desde que reemplaza a Mirtha.