La réplica de Juan Amorín sonó lapidaria frente al desprecio de un colega parado del lado del establishment, desde las páginas de La Nación. La entrevista en El Destape Radio tuvo fuertes repercusiones, tanto fue así que se conoció la disposición de la renuncia del propio Garavano, quien discutió los constantes intentos por parte del juez Claudio Bonadio para detener a la expresidenta.

Amorín atacó a Morales Solá por su pasado y configuró el tipo de periodismo "marca Joaquín" para hablar de opiniones justificadoras de muertes por  represión, o de complicidad con el accionar inquisitivo de la justicia para influir en la política, o de "dejarse corromper por el poder de turno".