El exsecretario de Obras Públicas José López se negó a declarar ante Daniel Rafecas en al causa que investiga un enriquecimiento ilícito.

Su abogada, Fernanda Herrera, había asegurado que su defendido estaba mal: había entrado en estado de pánico, "sentía voces y deliraba". Eso argumento le permitió a López ganar tiempo y evitar tener que declarar ante la fiscal de Luján, Alejandra Rodríguez, que imputó al ex funcionario kirchnerista de tenencia ilegítima de arma de fuego y presunto lavado de dinero.

En Comodoro Py 2002, López fue alojado en los calabozos de la planta baja de los tribunales hasta la media mañana, cuando estaba previsto que sea llevado hasta el tercer piso del edificio para ser indagado por enriquecimiento ilícito por Rafecas. Allí mostró evidentes signos de nerviosismo y estuvo a los gritos. Se supo que anoche llegó a pedirle cocaína a los guardias que lo custodiaban en Moreno.

Rafecas tiene desde hace tiempo una causa abierta contra López por su crecimiento patrimonial desde que asumió, en 2003, hasta que dejó su cargo, en 2015. En sus últimas declaraciones López dijo no tener un dólar y cuando lo detuvieron tenía en sus manos casi nueve millones. Ayer, el magistrado ordenó congelar sus cuentas y las de sus familiares y allanó ocho propiedadesen Santa Cruz, Tucumán, Tigre y en la Capital.