El tono lo delata, -pasa de un convencimiento cerrado y canchero a un lamento mezclado con desesperación-, cuando quiere demostrar su inocencia.

La falta de papeles que justifiquen por qué recibió tanto dinero de la familia Caputo siendo un desconocido en el rubro de la carpintería y sus vínculos con quienes formaron parte del atentado contra Cristina Kirchner, lo ponen en una situación procesal delicada.

Jonathan Morel está convencido de que no hay pruebas en su contra y que saldrá pronto de la cárcel. Habrá que ver cuál es su fortaleza mental para aguantar sin quebrarse si su detención se prolonga en el tiempo, por lo pronto ya dio indicios en esta entrevista de lo que le ocurre bajo presión.