Con segmentos como el que dejó el exdiputado Waldo Wolff en TN tratando de explicar lo inexplicable se les complica el trabajo a los tuiteros que quieren hacer humor con la realidad política.

Wolff fue a quedar como un payaso en la televisión y demostrar lo fácil que era manipular un chat, cuando el mismo Marcelo D'Alessandro había asegurado que le habían robado la línea telefónica por lo que no se habían manipulado los chats sino en todo caso los habrían inventado.

Otro detalle es que Wolff habla de un tutorial de YouTube para “editar” una conversación de WhatsApp cuando el escándalo del ministro que pidió “licencia”, fue en Telegram y la única manera de intervenir esa red social es a través del programa Pegasus que compró el macrismo para hacer espionaje pero que no se encontró en la sede de la AFI.