Los posteos han pasado de los cacerolazos contra la cuarentena a pistas de canciones sobre las que canta, reconozcámoslo, bastante afinadamente.

Pero uno ya no sabe que es más bizarro, si el hecho de que encarne una campaña proselitista a fuerza de karaoké en un lujoso departamento, que elija en su repertorio a Silvio Rodiguez, o que le pida a Myriam Bregman "que lo autorice" como si necesitara su aprobación y la 'Rusa' por ser de izquierda tuviera algo que ver con Silvio.