Todos los días testimonios como este se reproducen en todos los canales de televisión, aún en los más oficialistas.

Y es que la gente está cada vez peor y tiene que ajustarse para sobrevivir mientras los bancos, grandes empresarios y políticos ganan cada vez más. Si algo quedó claro es quien era la casta y no era la que todos pensábamos.

Este hombre en particular contó que tiene que comer menos para llegar a fin de mes y hasta que se tuvo que saltear en desayuno para poder pagar el colectivo para ir a trabajar.