El País de España publicó una enorme imagen en su portada que mostraba a un hombre entubado y del cual dijeron falsamente que se trataba del presidente Hugo Chávez. Pero para Jaime Bayly este error no es grave, sino mas bien, culpa del mismo gobierno venezolano que no brinda información sobre su salud.

El conductor confunde su oposición ideológica a la administración chavista con justificar a cualquier costo a un periodismo que se dice independiente y que no hace mas que tergiverzar y mentir utilizando estrategias por demás burdas que responden a fines económicos y políticos bien claros.

"Hasta los grandes periódicos se equivocan. Creo que es un error exento de mala fe, solo un error de cálculo, simplemente un descuido, una negligencia, una distracción tremenda" comenzó su descargo el conductor peruano.

Pero fue mas allá al decir que "si Chávez está mucho mejor que el falso Chávez de la foto, que nos muestren una foto de Chávez que está bien. Mientras no hagan eso, yo puedo deducir que Chávez está igual que el de la foto o incluso peor".

Mas tarde, directamente, le hecha la culpa al Ejecutivo venezolano del tremendo error del medio español. "¿Pero por qué El País de España cometió este error? Precisamente porque la dictadura de Chávez no suministra información. No hay testimonio. Son 44 días en los que el mundo no sabe si Chávez está vivo o muerto".

Y agrega: "Lo único que sabemos es que está en un lugar donde no hay prensa libre, La Habana, la dictadura más antigua de la región. Entonces los medios periodísticos libres quieren saber la verdad".

Para Bayly "de ese agujero negro informativo es que surge la publicación de una foto falsa" y exigió que Venezuela "entregue una foto real de Chávez, para saber cómo está el dictador".
"Bueno, el diario El País de España se ha equivocado, pero también es verdad que Chávez se está muriendo" dijo y finalizó: "La falta grave no es la de El País, sino la del gobierno de usurpadores que hay hoy en Venezuela".

Al parecer a Bayly no le alcanza con el mas del 54% de los votos para legitimar un gobierno.