Como una auténtica protesta callejera y pacífica, el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) encabezó una manifestación frente a la casa de Patricia Bullrich en el barrio de Palermo -Beruti al 3800- para denunciar el protocolo antiprotestas del Ministerio de Seguridad de la Nación.

"El protocolo viola los derechos constitucionales a reunirse, manifestar y peticionar a las autoridades y busca sofocar los reclamos populares contra el ajuste macrista", señaló el legislador Alejandro Bodart, antes de advertir las posibles y terribles consecuencias de una política represiva.

"Con semejante engendro represivo volverá a haber muertos en las protestas sociales", avisó.

"Esta medida intimidatoria se opone a uno de los objetivos primordiales de este gobierno nacional: unir a todos los argentinos. Y a su vez, atenta contra la idea de una convivencia en armonía", manifestó un comunicado de la cartera de Seguridad.

El protocolo presentado por Bullrich la semana pasada establece medidas concretas para regular los cortes de calles y rutas, como la posibilidad de que las fuerzas adviertan que desalojarán cualquier protesta "en cinco minutos", a quienes se nieguen a deponer el justo derecho a reclamar en la vía pública, ante las injusticias.

El nuevo procedimiento, presentado por Bullrich la semana pasada "con total aval del Presidente", fue acordado entre el Gobierno nacional y las provincias.

Otro aspecto polémico del protocolo es en relación a la cobertura por parte de la prensa, ya que el mismo establece un "perímetro" especiales para los cronistas y reporteros.