Sobre el cierre de la nota, Hebe no pudo aguantar las lágrimas y, con León Gieco de fondo, necesitó tomar un poco de agua para aplacar la emoción, la mirada húmeda y los recuerdos que se reproducían en su retina.

La titular de Madres habló sobre la desaparición de sus propios hijos, de cómo muchas veces fueron encerradas junto a cadáveres y también recordó cómo se desencadenó la división en la organización que lidera. Después de permanecer 40 años luchando contra el olvido, todo está grabado en su memoria.