La Cepal, organismo de la ONU para América Latina y el Caribe, determinó que programas como Conectar Igualdad, que arrancó en 2015 en las secundarias públicas del país, tuvo un efecto positivo.

Dos investigadoras del Conicet cotejaron los promedios académicos de adolescentes de 15 años antes y después de entrar al programa Conectar Igualdad, por el que el Gobierno anterior repartió 4 millones y medio de netbooks en las escuelas secundarias de todo el país entre 2010 y 2014.

Los alumnos progresaron en el área de Tecnologías de la Información y Comunicación, tras recibir sus netbooks y empezar a trabajar contenidos, como apuntaron las investigadoras María Verónica Alderete y María Marta Formichella.

Ambas investigadoras analizaron el desempeño académico de los alumnos antes y después de recibir la computadora y determinaron que "se rechaza la hipótesis de que no existen diferencias en el rendimiento educativo" entre los estudiantes que participan del Programa Conectar Igualdad y los que no.

Alderete y Formichella hicieron énfasis en que el éxito de Conectar Igualdad no se limita a entregar las computadoras sino también a la formación de docentes que las incorporen en las actividades, al soporte técnico para garantizar su buen uso y al wifi en las escuelas, contradiciendo categóricamente las mentiras del presidente Macri.

El programa Conectar Igualdad fue una de las primeras víctimas del recorte presupuestario del gobierno de Cambiemos que no quiso dejar en pie nada de lo que había hecho el gobierno anterior aunque estuviera probado su éxito. De hecho, esta semana el Presidente comparó este programa con un asado, otra cosa que se hizo prohibitiva en este país durante su gobierno y remarcó que "repartir computadoras sin acceso a internet era como repartir asado donde no hay parrilla".

Las autoras comprobaron que "se obtiene una diferencia estadísticamente significativa en el rendimiento educativo promedio entre el grupo de estudiantes beneficiados con el Programa y aquellos no beneficiados".