En general, los medios opositores se hicieron un festín con recortes parciales del documento, que incluyó conceptos de los cuales se infería que, prácticamente, la Argentina estaba inmersa en el caos y al borde del abismo; todo ello presunta responsabilidad de un gobierno impotente para enfrentar semejante situación...

Ahora, el rector de la Universidad Católica Argentina (UCA), monseñor Víctor Manuel Fernández, salió a desentenderse de esas visiones parcializadas que asumieron diarios como Clarín y La Nación, al advertir el recorte "torpe" que hicieron esos medios que llevó a una "clave falsa de lectura".

"El día antes de la publicación de este documento, en la versión electrónica de un diario se anunciaba torpemente que los obispos iban a enfrentar al Gobierno por el tema de la inseguridad. Con esa clave falsa de lectura, al día siguiente todos mutilaron el documento", dice monseñor Fernández en una columna de opinión publicada este martes en Página 12.

"Los obispos argentinos quisimos hacer un llamado a la reflexión acerca de la violencia", advierte el arzobispo, "coincidiendo en la necesidad de encarar el tema de una manera amplia, evitando un acento excesivo en la inseguridad. La idea que predominó fue la de la violencia en toda la sociedad, de manera que cada uno se sintiera interpelado en lugar de entretenerse culpando a otros", advierte el rector de la UCA.

"La intencionalidad del texto -asegura- está expresada en esta frase: 'Cada uno está llamado a sanar sus propias violencias'. Se trata de una enfermedad social que procede de 'nuestra violencia más profunda'", asegura.

"Lamentablemente, la sana intención de este mensaje, que ofrece una propuesta educativa y autoeducativa, no fue acogida simplemente porque no se lo leyó completo", dado que "el día antes de la publicación de este documento, en la versión electrónica de un diario se anunciaba torpemente que los obispos iban a enfrentar al Gobierno por el tema de la inseguridad. Con esa clave falsa de lectura, al día siguiente todos mutilaron el documento", indica el prelado.

Además, se queja de que "paradójicamente, también algunas personas oficialistas utilizaron esa misma clave de lectura que les ofreció un medio opositor, sin detenerse a leer y a sopesar el conjunto del texto de los obispos, y entraron ingenuamente en el juego", concluye.