Es tan burdo el entamado que ni siquiera se preocuparon en guardar las apariencias, sino no hubiese quedado el rabo suelto de una factura por un millón setecientos mil pesos que le pagó una empresa de Luis Caputo a la carpintería de Jonathan Morel, el líder de Revolución Federal.

Y hasta en el canal de La Nación le soltaron la mano a la explicación de que se trataba de un pago por la realización de mesitas de luz para llevar a un emprendimiento en Vaca Muerta, solo porque la hermana de Caputo pasó casualmente por el frente del local de Morel, le gustó y le hizo el encargo.

Paulino Rodríguez reparó en los detalles de la explicación -a la que calificó de ‘kafkiana’- y en especial de que se trataba del primer trabajo qu hacía esa carpintería, que no tenía ninguna factura anterior.