Tras cumplir con los deberes que le dictaron el juez Thomas Griesa y los fondos buitre, el presidente Mauricio Macri viajó a Washington para participar de la cuarta Cumbre de Seguridad Nuclear, adonde mantendrá reuniones bilaterales con sus pares del país anfitrión, China, Japón y Canadá.

Se trata del primer viaje oficial del mandatario al país del norte, y la primera cita es en la Casa Blanca, adonde será recibido a las 18.30 (19.30 de la Argentina) por el ahora anfitrión, Barack Obama.

El viernes, el jefe de Estado participará de las actividades del foro que busca el compromiso global para la seguridad de materiales nucleares, y será uno de los presidentes que tomará la palabra para referirse al “involucramiento de Argentina en la agenda nuclear” con un “mensaje muy preciso”.

De hecho, el presidente argentino mostró ya su "involucramiento" en esa "agenda nuclear": para empezar, paralizó las obras de las centrales de Atucha III y Atucha IV, poniendo en riesgo 2.800 puestos de trabajo de las iniciativas financiadas por China, en un 85 por ciento, y nuestro país, en el restanto 15 por ciento.