Gabriel Kunz estafó a muchas personas. A pesar de ser concejal, el hombre abrió una empresa fantasma desde la que escudado en su situación de funcionario público "alquilaba" camionetas para logística pero en realidad las vendía.

Cuando saltó la millonaria estafa los damnificados fueron a reclamarle y él les decía que hicieran la denuncia de robo para que se las pagara el seguro.

Para tal fin aseguraba ser policía y que su hermano también estaba en asuntos internos para tratar de evitar que lo denunciaran a él.

Por cosas menores que esta muchos políticos fueron expulsados e impedidos de ejercer un cargo público pero al parecer el hombre tiene apoyo político muy importante, como el de María Eugenia Vidal y Mauricio Macri.