El juez Sebastián Ramos no podía reconocer su vículo cercano con Marcelo D'Alessandro porque en ese caso se habría caído su fallo con el que se cerró la causa de los chats del ministro con licencia y Silvio Robles el vocero del cortesano Horacio Rosatti.

Pero mientras Ramos negaba tal relación se filtraron otros chats en los que D'Alessandro le dio un auto y le prometió otro.

Ramos debió haberse inhibido de intervenir en la causa, como lo hizo María Servini, por haber tenido una relación cercana con uno de los imputados.