"Al Indec hay que darle vivarachol concentrado para que se apure un poco y empiece a haber números", ironizó el además vicepresidente de la Cámara de Diputados y exgobernador de San Juan, José Luis Gioja.

Es que a mediados de enero, la directora técnica del organismo, Graciela Bevacqua, anunció que no se difundirá el Índice de Precios al Consumidor, por los próximos ocho meses.

La medición del organismo público, que depende de la cartera de Hacienda, es clave para las negociaciones salariales que están a poco de tiempo de comenzar para gremios importantes como Comercio, la UOCRA y la UOM.

Tras años de críticas del macrismo hacia la forma en que se elaboraban las mediciones, la respuesta en el corto plazo del actual Ejecutivo fue dejar ciega a la sociedad de los valores que determinan de manera oficial cuánto aumentan los precios.

A dos meses de mandato, el Gobierno de Cambiemos ve cada vez con más preocupación las subas y temen, aunque sin confesarlo, una posible espiral inflacionaria. Si los gremios necesitan reclamar recomposiciones salariales mayores al 30%, el plan económico del ejecutivo podría encontrar un cuello de botella en en la discusión salarial.