La convocatoria desbordó ampliamente el auditorio de la institución, con capacidad para 700 personas, y fue presenciada por una atenta multitud deseosa de entender los errores que han detenido el avance de un modelo progresista en la región. Linera recurrió a  Marx para explicar que el crecimiento de las revoluciones no es permanente sino que se mueven por "oleadas". Según la lectura del mandatario boliviano el ciclo progresista no ha terminado pero que estamos ante el "fin de la primera oleada revolucionaria latinoamericana", y vendrán "una segunda y una tercera" por tanto debemos sacar lo mejor estos procesos para avanzar más lejos e irradiar aún más sus alcances a futuro.

La cita estaba pautada para las 16.30 del viernes en la sede Constitución de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, sin embargo la inmensa convocatoria retrasó su inicio. Los principales expositores fueron Eduardo Rinesi, Emir Sader y Álvaro García Linera.

El auditorio central colmó rápidamente su capacidad y la audiencia restante debió acomodarse en el comedor contiguo donde ya estaba dispuesta una pantalla gigante. Los asistentes eran en su mayoría jóvenes estudiantes pero de ningún modo fueron sólo ellos quienes llenaron todo el salón y gran parte del patio central. Los presentes levantaron las enormes hojas de las ventanas y con la ayuda de una escalera de pintor y hasta carteles de agrupaciones estudiantiles las sostuvieron para armar una especie de alero donde cobijarse del frío y no perderse las palabras de Linera que era el más esperado. Trabajadores, jubilados, docentes y periodistas escucharon la disertación con suma atención asintiendo con la cabeza ante cada nueva reflexión del vicepresidente boliviano. Dentro de la sala había intelectuales, sindicalistas, ex funcionarios, más periodistas, estudiantes y docentes.

García Linera: por qué la derecha tomó la iniciativa y claves para la nueva oleada revolucionaria

Fuera de la Facultad se hizo también presente la organización Tupac Amarú para acompañar el evento y reclamar por la libertad de su referente Milagro Sala.

El encuentro se inició con las palabras de Eduardo Rinesi quien manifestó que no se puede ceder a las derechas el concepto de República: "Así como John William Cooke decía que en Argentina los verdaderos comunistas somos los peronistas, hoy tenemos que decir que en América Latina los verdaderos republicanos somos nosotros, los populistas", sostuvo.

Emir Sader explicó cuál es para él la razón de la suspensión de la presidencia de Rousseff: “perdieron cuatro elecciones consecutivas” y ahora, a través de “un atajo” buscan “sacar a Dilma” denunció.

García Linera cerró con un discurso ordenado y lleno de propuestas. Su esquema de análisis es una buena brújula guiar las acciones políticas de los movimientos progresistas de la región de ahora en más. “Es importante que evaluemos bien dónde hemos tenido tropiezos que están permitiendo que la derecha retome la iniciativa; si nos damos cuenta dónde está nuestra debilidad, podemos superarla e impedir su regreso o retomar la iniciativa para sustituir a la derecha mediante la movilización democrática del pueblo”, aseveró García Linera.

García Linera llamó “década dorada” a lo que en Argentina suele denominarse como "década ganada" y analizó el período a escala latinoamericana detectando cuatro características comunes en estos procesos: el ascenso de clases sociales y fuerzas populares, el fortalecimiento de sociedad, una potente redistribución de la riqueza y un fortalecimiento de la integración política.

Pero el potencial más fuerte de su exposición estuvo dado por las críticas que Linera marcó al interior de estos procesos regionales.  Entonces planteó 5 consideraciones fundamentales:

1. Importancia de la economía: el vicepresidente boliviano destacó la diferencia entre los discursos que proponen los populismos mientras se mantienen como oposición y luego la puesta en práctica de los mismos una vez que ganan las elecciones y se convierten en gobierno. Sostuvo que desde el rol opositor es preponderante la política y la palabra para conquistar el voto popular, pero “cuando uno se vuelve Estado, la economía se vuelve lo decisivo. La base de cualquier proceso revolucionario es esa".

2. Gobernar para todos pero siempre considerando primordial la opción por los pobres: "Las derechas siempre traicionan", manifestó García Linera. los sectores empresarios no son leales, sólo se logra neutralizarlos “cuando ven que lo popular es fuerte”, de lo contrario, no dudarán “clavarnos un puñal”. Aquí destacó que cuando las situaciones se vuelven tensas es siempre la clase trabajadora la que saldrá a las calles a defender a los gobiernos populares.

3. Redistribución de la riqueza sin la politización social: Linera sostuvo qu gran parte de las medidas adoptadas por los gobiernos progresistas han favorecido a los subalternos, pero si estas no se acompañan con la politización social, “no estamos ganando el sentido común”, añadió.

“El gran reto es cómo acompañar a la redistribución de la riqueza, a la ampliación de la capacidad de consumo, a la ampliación de la capacidad de satisfacción material de los trabajadores con un nuevo sentido común, es decir, los preceptos morales y lógicos con los que la gente organiza su vida. No hay revolución verdadera sin una profunda revolución cultural, ética y lógica”, complementó.

A su vez,  denunció a los medios una campaña de desprestigio por parte de los medios de comunicación que utilizan las acusaciones de  corrupción para debilitar a los gobiernos progresistas, y acusó de corruptas a las derechas de la región.

 4- Continuidad y liderazgos: García Linera hizo hincapié en el problema de la continuidad de los liderazgos en la región y expresó dos alternativas a esta problemática. Por un lado la opción de crear “liderazgos colectivos” y por otro, la importancia de los liderazgos de base donde se gesta el sentido común que es un pilar fundamental de la transformación cultural necesaria para reforzar los procesos revolucionarios.

5- Estado continental plurinacional: “Estoy convencido de que América Latina solo va a poder convertirse en dueña de su destino en el siglo XXI si logra constituirse en Estado continental plurinacional que respete las estructuras nacionales de cada país, pero que, a la vez, se tenga un segundo piso de instituciones continentales en lo financiero, legal, cultural, político y comercial”, expreso el mandatario.

El cierre de su exposición estuvo cargado de optimismo dentro del desanimo reinante: "se viven tiempos difíciles, pero para los revolucionarios los tiempos difíciles son como su aire". Además manifestó que el tiempo está del lado de los progresistas porque las derechas "son el pasado, son zombies", "vienen a proponer lo mismo que ya hicieron en los ochentas y noventas", "nosotros somos la esperanza, somos el futuro", expresó.   

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Restauración conservadora y nuevas resistencias en Latinoamérica