Impulsor en su país de una de las reformas laborales más reaccionarias que ha conocido el mundo en las últimas décadas, la presencia de Michel Temer en la Argentina no pasó desapercibida para las organizaciones sindicales de nuestro país.

De hecho, la CGT repudió su estancia en el país para participar de la Cumbre del Mercosur que se desarrolla en la localidad mendocina de Guaymallén, al aseverar que Brasil "se convirtió en un laboratorio para avanzar contra toda legislación laboral que beneficie y conceda derechos históricos a los trabajadores".

Mediante una declaración difundida este viernes por la secretaría de Prensa y Comunicación de la central obrera reunificada, se condena taxativamente "la presencia de Temer en la Argentina".

Además se lo iguala con "las fuerzas de derecha hoy en el poder en la Argentina", en alusión al gobierno de Mauricio Macri, que avanzan “ese mismo proyecto" de flexibilización y precarización laboral.

"En Brasil comenzó a aplicarse el proyecto de derecha para hacer retroceder las condiciones laborales a la situación de hace un siglo. Es el mismo proyecto de las fuerzas hoy en el poder en la Argentina”, indica la CGT.

Para la central, hace un año "una amplia coalición política, empresaria y social reaccionaria dio un golpe de Estado parlamentario para sustituir a la progresista expresidente Dilma Rousseff por el conservador Temer, quien no duda en aplicar una reforma laboral aprobada con el aval de sectores concentrados de la economía y legisladores que dieron la espalda al pueblo para asestar un mazazo a los obreros".

“Esa contrarreforma afectará de forma negativa más de 120 aspectos individuales y colectivos que protegen las condiciones de trabajo, como la negociación paritaria, la jornada laboral, la estabilidad y el salario", se indica en el documento.