La dirigente peronista platense dejó al descubierto la intención del oficialismo de tergiversar la lectura política, a partir de los resultados de las elecciones primarias, en las que se demoraron los datos para dibujar el festejo de una victoria que no fue tal.

Petrella intentó embarrar la cancha hablando de "sembrar dudas sobre la calidad del sufragio", pero se envalentonó en decir que se trataba de una ''manotazo de ahogado", cuando en realidad el voto en oposición al Gobierno evidenció que las políticas de Cambiemos podrían sufrir un gran revés en octubre.