“Son chistes, no es lo que piensa” lo defienden aquellos que saben que lo que hace está mal pero quieren justificar a Javier Milei por sus publicaciones ofensivas en las redes sociales.

Franco Torchia sostiene que no se trata de chistes de mal gusto y que sus referencias a los ‘mandriles’ y los ‘ardidos’ no son casuales.

Para Torchia se trata de un embate simbólico contra el colectivo LGBT+ a través de imágenes para mostrarlos como débiles, malos o perdedores.